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El lado sombrío del árbol genealógico

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Corte de Unión de la Guerra Civil - Casos Marciales

Invierno de 1998, Vol. 30, No. 4 | Notas genealogicas

Escrito por Trevor K. Plante

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Estos soldados del ejército de la Unión de Cumberland están esperando la Corte Marcial. (NARA, 111-B-2738)

A menudo, investigar el servicio militar de un familiar durante la Guerra Civil puede ser como una espada de doble filo. Muchos investigadores tienen la expectativa que el servicio militar de sus ancestros era honorable -- destacados por batallas famosas, muestras de valentía bajo fuego, y medallas ganadas. Desafortunadamente, algunos genealogistas descubren que el servicio militar de sus ancestros no fue tan valiente y honorable como las historias pasadas de generación a generación les habían hecho creer. Aunque a muchos les gusta romantizar la Guerra Civil, hay muchos eventos que soldados no presumieron a sus familias. La vida en el ejército era difícil, y la deserción, la insubordinación, la cobardía bajo fuego, robos, asesinatos y violaciones no eran infrecuentes. Evidencia de tal comportamiento en el Ejército de la Unión puede ser encontrada en la entrada 15, Expedientes de los casos de la Corte Marcial, 1809-1894, Registro del grupo 153, Registros del Juez General (del Ejército). Esta serie incluye procedimientos generales de la Corte Marcial, los tribunales de investigación y comisiones militares. El consejo general de la Corte Marcial es el tribunal militar más alto convocado para tratar violaciones a la ley militar. Un tribunal de investigación es un órgano investigativo que carece de poder para imponer castigos. Las comisiones militares son tribunales especiales establecidos bajo la ley marcial para las investigaciones y juicios para el resto de la gente. 

Al investigar a un soldado quien estuvo en el Ejército de la Unión, empiece con su expediente de servicio militar. Estos expedientes a menudo mencionan crímenes cometidos como deserción o ausencia sin autorización, así como referencias a una orden general, orden especial, o a una orden general de la Corte Marcial. Las órdenes están arregladas por tipo, año y número. Copias impresas de las órdenes generales y órdenes especiales pueden ser encontradas en el Grupo de registro 94, Registros de la Oficina General, 1780 - 1917. Las órdenes generales de la Corte Marcial están ubicadas en el Grupo de registros 153, Registros del Juez General (del Ejército). Estas órdenes ofrecen información básica incluyendo la fecha, lugar del juicio, cargos presentados contra el acusado, hallazgos de la corte y la sentencia. La orden también especifica si la sentencia fue aprobada o desaprobada por una autoridad superior. 

Para identificar procedentes de una Corte Marcial específica, los investigadores deben consultar con los registros reproducidos en los Archivos Nacionales de Publicación de Microfilm (National Archives Microfilm Publication) M1105, Registros de los Expedientes de los Procedentes del la Corte Marcial General de los Estados Unidos (Registers of the Records of the Proceedings of the U.S Army General Courts-Martial), 1809-1890. El índice muestra el nombre del acusado, su rango, regimiento, compañía, el presidente de la corte, juez defensor, dónde y cuándo la corte fue convocada. Hay seis índices que cubren el periodo de 1861 hasta 1865. Los archivos incluyen registros de la Corte Marcial general, tribunales de investigación y comisiones militares. Incluidos están los documentos describiendo la organización y el personal de la corte; cargos y especificaciones; plegarias y cargos de los dependientes; papeles y pruebas presentadas para la consideración de las cortes; procedimientos, resultados, y sentencias de las cortes; informes de las autoridades revisoras; declaración de acción por el Secretario de Guerra y Presidente; y otras correspondencias relacionadas. Estos archivos están organizadas por una esquema de archivo alfanumérico. Para registros entre los años 1861 y 1865, los números de los archivos de la Corte Marcial empiezan con II y corren hasta OO (por ejemplo, NN 751).

Una serie de expedientes de la Corte Marcial (1861 - 1865) que fueron perdidos durante la Guerra Civil, fueron recuperados más tarde por el Juez Defensor General durante la década de 1890. Estos archivos están organizados numéricamente y no están incluidos en los registros reproducidos en la Publicación Microfilm M1105. El único índice a esta serie se encuentra en la sección de los Antiguos Registros Militares y Civiles (Old Military and Civil Records) de los Archivos Nacionales. El índice está organizado alfabéticamente por apellido. El nombre del índice es seguido por descripciones breves de cada archivo incluyendo el número del caso, el nombre del individuo, rango, unidad, fecha del juicio, cargos y un resumen de los hallazgos. 

Deserciones son cargos comunes encontrados en los archivos de la Corte Marcial de la Guerra Civil. Muchos de estos casos son breves y ofrecen poco testimonio. Sin embargo, hay ejemplos de casos donde los hallazgos fueron sacados a la luz después de que el juicio había terminado. Un buen ejemplo es del caso 2d Lt. Charles Conzet, Compañía B, Regimiento 123 de Infantería de Illinois. El teniente Conzet abandonó su unidad el 9 de enero de 1863, luego fue capturado en Illinois y devuelto a su unidad el 21 de febrero de 1863 (1). Conzet fue juzgado y condenado por abandonar su puesto y sentenciado a “ser despojado de sus credenciales y ser disparado hasta fallecer, con fusilería.” Los comandantes de la división y el Departamento de Cumberland aprobaron la sentencia y lo remitieron al Presidente de los Estados Unidos para obtener su aprobación. 

Después del juicio, trece oficiales del Regimiento 123 Illinois, incluyendo los comandantes del regimiento y de la compañía, firmaron una carta dirigida al Secretario de Guerra Edwin M. Stanton, solicitando que la sentencia de Conzet fuera conmutada. Los oficiales expresaron su preocupación que el teniente “fue provocado a abandonar su puesto después de haber recibido cartas de su esposa suplicando que regresara a casa y la aliviara de su desamparo, diciéndole que la comunidad en la que vivía se oponían a la guerra, y no harían nada para aliviarla de sus necesidades aunque su esposo estaba en el ejército.” Su esposa estaba en necesidad financiera, y el teniente no había recibido recompensa por su servicio de cinco meses en el ejército. Los oficiales solicitaron conmutar su sentencia a “una reducción en rango y confiscación de todos sus pagos y asignaciones.” Los oficiales también notaron que el teniente Conzet había “solicitado su regreso a la compañía para que pudiera comprobar que era un hombre.” El 24 de septiembre de 1864, Presidente Lincoln escribió, “que el prisionero sea ordenado de su confinamiento y su deshonra sobreseído [del] servicio de los Estados Unidos” (2). La deshonra de Lt. Charles Conzet fue sobreseído dos días después bajo la Orden Especial del Departamento de Guerra (War Department Special Order) No. 321 (3). 

Insubordinación es otro cargo frecuentemente encontrado en casos de la Corte Marcial. Pvd. Patrick Delancy de la Compañía D, Tercer Régimen, de la Artillería de Nueva York, fue acusado de“conducta perjudicial y disciplina militar.” Dos especificaciones aclararon el cargo. La primera señala que el soldado violentamente agredió al Primer Teniente Paul Buchmeyer de Battery F, Tercera Artillería de Nueva York al patearlo y golpearlo. La segunda señala que el soldado Delancy sabía que Buchmeyer también era soldado porque él se había identificado como teniente. Delancey respondió que, “ a él no le importaba un bledo si era teniente.” La corte se reunió el 16 de febrero de 1863, en New Berne, Carolina del Norte. En respuesta a la primera pregunta de ser atacado, el teniente Buchmeyer respondió, “La primera vez que me atacó no fue suficiente para derribarme, por eso yo luego le golpeé. Él tenía un compañero con él. El  compañero me atacó y me derribó, después me levanté y lo derribé. El otro hombre tenía puesto un vestido de mujer. Lo reconocí por su pelo.” En cuanto a la siguiente pregunta, “¿Parecían estar bajo la influencia del licor?” el teniente respondió, “Sí, pensé que tenían suficiente licor en sus sistemas para hacerlos feos.” No hubo más mención del hombre en el vestido en cualquiera de los siguientes testimonios. Delancy fue hallado culpable de ambos cargos y fue sentenciado a un año de encarcelamiento con trabajo duro y también fue atado a una cadena con una bola de veinticuatro libras (4). 

Aunque la mayoría de los tribunales de guerra se refieren a hombres alistados, hay varios casos que se tratan de oficiales generales. Uno de estos casos involucra a James G. Spears, quien ayudó organizar la Primera Infantería de Tennessee (de la Unión) en 1861 y se convirtió en su primer teniente coronel. Spears fue después encargado del comando de una brigada del Ejército de Ohio y obtuvo el rango de General de la Brigada. Era dueño de esclavos, de Tennessee y creía que la Proclamación de la Emancipación era ilegal e inconstitucional y que solo los estados podían cambiar las leyes de la esclavitud. En febrero de 1864, el General Spear fue juzgado en Knoxville, Tennessee, con cargos incluyendo “usando lenguaje desleal” (5). 

Varios oficiales testificaron sobres sus conversaciones con el General Spears acerca de la administración en Washington y el tema de la esclavitud. Un oficial de la Unión testificó que General Spears expresó que el Presidente de los Estados Unidos tenía el derecho a usar esclavos para propósitos militares pero no podía afectar a la institución de la esclavitud en si por que eso estaba gobernado por leyes estatales. Otro oficial testificó que mientras hablaban acerca de la guerra y la esclavitud, el General Spears sintió "que no había existido un tiempo desde el comienzo de la rebelión en cual la guerra pudo haber sido terminada en sesenta días; el creía que eran las directivas de los que estaban en poder que usaban su poder para continuar la guerra como pretexto o excusa para interferir con la institución de la esclavitud, y al descubrir que éste era el caso, el gobierno podría irse al infierno y él sería encontrado luchando en el campo contra el gobierno."

Spears fue encontrado culpable de “usar lenguaje desleal” y “conducta perjudicial contra la disciplina militar” y fue sentenciado a ser despedido del servicio de los Estados Unidos. Los hallazgos y la sentencia fueron desaprobadas por el General Maj. John M. Schofield, comandante del Departamento de Ohio, porque “ usando lenguaje desleal no es una ofensa especificada en las reglas y artículos de guerra y por lo tanto, la Corte Marcial general no tiene jurisdicción.” Aunque Schofield reconoció la falta de jurisdicción en el caso, recomendó que el acusado fuera despedido de todos modos. Esta recomendación fue remitida al Presidente de los Estados Unidos. Presidente Lincoln aceptó la sugerencia de Schofield y el 17 de agosto de 1864, su expediente fue archivado como "despedido," así terminando la carrera militar del General de la Brigada James G. Spears (6).

El caso de Pvd. William H. Cole, Voluntario de la Infantería 109 de Nueva York, resultó en varias cartas y peticiones enviadas en su nombre. Cole fue acusado de violar a la señora Olivia (Alvia) Brown, de cincuenta y cinco años, mientras estaba estacionado cerca de Laurel, Maryland. En la primavera de 1864, Cole fue hallado culpable y fue sentenciado a diez años de trabajo duro en una penitenciaría de Nueva York. La sentencia fue aprobada por el Presidente Lincoln (7). Cuatro miembros de la Infantería 109 de Nueva York presentaron una declaración jurada en nombre de Cole. Los soldados Bills, Brink, Tripp y Quinn afirmaban que los habitantes de la casa donde el presunto acoso ocurrió (Nicholas and Alvisa Brown y su hija, Ellen Elizabeth England) no eran ciudadanos con altos valores morales. “Cada uno de nosotros creemos que Alvisa y Ellen son mujeres obscenas y que Nicholas Brown era consciente de que ellas mantenían una casa indecente.”

El coronel y el teniente coronel del Regimiento 109 de Nueva York también presentaron una carta a Abraham Lincoln. En la carta, los coroneles declararon que “no tenemos nada que decir cuando el crimen es cometido contra una mujer virtuosa. Admitimos su enormidad y concedemos que ningún castigo es demasiado severo.” Los oficiales también declararon, que en respeto a la señora Brown "que el carácter de la mujer, si no es absolutamente malo, era tal al menos, bien calculado para aceptar los avances de un soldado. Ella no es una mujer de buena reputación en su vecindad y más allá de la pregunta, ella animaba a soldados que visitaran su casa donde ella les daba whisky y donde su conversación y conducta era calculada para influir y excitar la violencia y las pasiones de un hombre borracho.” Los coroneles alegaron que Cole había sido castigado lo suficiente por el tiempo que ya había servido en la cárcel y recomendaron que fuera devuelto a su deber.

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En esta nota, el Presidente Lincoln indultó al Pvd. William H. Cole el mismo día en que la solicitud fue hecha por el Congresista Giles Waldo Hotchkiss de Nueva York (NARA, Registros de la Oficina del Juez General (del Ejército), RG 153)

Capt. William Warwick, el comandante de la Compañía K, presentó una carta en cual declaró que “la conducta del soldado Cole era buena” y que él conocía la reputación de la familia de Nicholas Brown y que la reputación de esa familia era mala.” El apoyó las declaraciones hechas por Bills, Brink, Tripp y Quinn (8).

Treinta y cinco ciudadanos de Nichols, Nueva York, firmaron una petición dirigida al Presidente Lincoln en julio de 1864, solicitando que el soldado Cole fuera perdonado y devuelto a su unidad. En la petición, miembros de su comunidad escribieron, “como sus peticionarios, demostramos que estamos familiarizados con William H. Cole desde su infancia y de que él ha sido un ciudadano tranquilo y callado. Nunca hemos escuchado de ningún cargo o queja contra él o contra su persona como buen ciudadano, excepto que en ocasiones él perdía un poco su control.” En luz de todas las cartas y peticiones, el Presidente Lincoln escribió, “Perdonado, de acuerdo a las peticiones previas” (9). Cole no tuvo que trabajar los últimos diez años de su sentencia, fue liberado de la penitenciaría en Albany, Nueva York, y regresó a su puesto en la Infantería 109 de Nueva York (10). 

Los procedimientos de comisiones militares proveen información valiosa sobre la interacción entre militares y civiles. El 25 de agosto de 1864, tres personas fueron juzgados por una comisión militar especial en Washington, D.C. Rebecca Smith y Maria Kelley, ambas de Washington, fueron acusadas de “ayudar e incitar a soldados en deserción.” Las dos mujeres habían comprado trajes para tres desertores de la Unión para ayudarlos escapar y no ser detectados por autoridades. Ambas mujeres fueron encontradas culpables y sentenciadas a seis meses en un correccional en Fitchburg, Massachusetts (11). En casos separados, Moses Waldauer fue acusado de “haber vendido ropa a soldados para ayudarles a escapar.” El acusado había vendido trajes a dos soldados de la Tercera Caballería de Massachusetts que intentaban escapar. Waldauer fue encontrado culpable y fue sentenciado a seis meses en la Prisión de Clinton, Nueva York y fue multado cincuenta dólares (12). 

Otra comisión militar interesante fue la de Samuel C. Betts, un ciudadano de Maryland, acusado de traición. Betts fue tomado prisionero mientras llevaba puesto su uniforme. El estaba en las filas del ejército de los Confederados cerca de Rappahanock Ford el 25 de febrero de 1863. La comisión se reunió el 3 de marzo de 1863, en la guarida del Ejército del Potomac cerca de Falmouth, Virginia. La comisión fue dirigido por el General de la Brigada Daniel E. Sickles, quien en tres meses, mientras comandaba el Cuerpo III de Gettysburg recibiría una herida que le costaría su pierna derecha. Betts fue encontrado culpable y fue sentenciado a ser “colgado con una soga por su cuello hasta morir.” El Juez Defensor General observó que la sentencia no sería enforzada porque los registros mostraban que el individuo era un prisionero de guerra que fue capturado mientras llevaba puesto su uniforme, mientras en las filas de los rebeldes. El presidente aceptó las observaciones, escribiendo, “Desaprobado. El archivo muestra claramente que el acusado fue prisionero de guerra y tiene que ser tratado como un intercambiado” (13). No hay referencia en los procedimientos de este caso que demuestren que otros de Maryland fueron capturados al mismo tiempo que Samuel Betts. Solo al leer el aval del Juez General, aprendemos que dos otros hombres fueron capturados con Betts y fueron subsecuentemente cargados con la misma ofensa. Los procedimientos de los casos de los de Maryland James Rider y James R. Oliver pueden ser rastreados en archivos de la Corte Marcial (14). 

Los expedientes de casos de la Corte Marcial de la Guerra Civil tienen mucha información acerca del servicio militar de varios soldados. Una vez que los genealogías han revisado los expedientes del servicio militar del soldado y archivos de la pensión de estos soldados de la Guerra Civil, un archivo de casos de la Corte Marcial pueden proveer hechos con respecto al servicio militar del soldado que no fue previamente descubierto (15). Similarmente, los archivos ofrecen más detalles sobre el juicio individual del soldado. Leer testimonios de soldados y ciudadanos traídos ante varios tribunales le da a los investigadores más entendimiento de la cultura americana durante la Guerra Civil. De hecho, un académico ha empezado a usar extensivamente archivos de la Corte Marcial de la Guerra Civil en la historia de la Guerra Civil. El Dr. Thomas P. Lowry ha utilizado un gran número de casos de la Corte Marcial en dos obras publicadas recientemente, La historia que los soldados no divulgaron: sexo durante la Guerra Civil (1994) (The Story the Soldiers Wouldn’t Tell: Sex in the CIvil War (1994)) y Águilas empañadas: el Consejo de Marcial de 50 coroneles, tenientes de la Unión (1998) (Tarnished Eagles: The Court-Martial of Fifty Union Colonels and Lieutenant Colonels (1998). Para más información  acerca de los expedientes de casos de la Corte Marcial sobre la Unión de la Guerra Civil, por favor escriba a: Old Military and Civil Records (Room 13W), National Archives and Records Administration, 700 Pennsylvania Avenue, NW, Washington, DC 20408-0001, con el nombre, rango, y unidad del individuo. 

 

Apuntes:

1. Información adicional relacionada a la captura del Teniente Conzet puede ser encontrada en su registro de servicio militar bajo el apellido de "Conzet." Lt. Charles Conzit, Co. B, 123d Infantería de Illinois, entrada 519, Carded Records, Organizaciones Voluntarias: Guerra Civil, Registros de la Oficina del General, 1780's-1917, Registro Grupo 94, Archivos Nacionales y Registros Administrativos, Washington, DC (De ahora en adelante, los registros en los Archivos Nacionales serán citados como RG ___, NARA).

2. Archivo MM132, entrada 15, Archivos de Casos de la Corte Marcial, Registros de la Oficina del Juez Abogado General (del Ejército), RG 153, NARA. 

3. Órdenes Especiales, No. 321, Departamento de Guerra, 26 de septiembre de 1864, RG 94, NARA.

4. Archivo NN133, entrada 15, Archivos de Casos de la Corte Marcial, RG 153, NARA.

5. Órdenes Generales de la Corte Marcial, No. 267, Departamento de Guerra, August 30, 1864, RG 153, NARA.

6. Archivo MM1367, entrada 15, Archivos de Casos de la Corte Marcial, RG 153, NARA.

7. Órdenes Generales, No. 170, Departamento de Guerra, 21 de abril de 1864, RG 94, NARA.

8. Menos de tres meses después de escribir esta carta, el Capitán Warwick fue asesinado cerca de Petersburg, Virginia.

9. Archivo NN751, entrada 15, Archivos de Casos de la Corte Marcial, RG 153, NARA. Parte de este caso es discutido en Thomas P. Lowry, La historia que los soldados no revelarían: Sexo durante la Guerra Civil (The Story the Soldiers Wouldn't Tell: Sex in the Civil War (1994), pp. 128-129.

10. Órdenes especiales, No. 264, Departamento de Guerra, 9 de agosto de 1864, RG 94, NARA.

11. Órdenes Generales de la Corte Marcial, No. 301, Departamento de Guerra, 15 de septiembre de 1864, RG 153, NARA.

12. Ibíd.

13. Archivo MM148, entrada 15, Archivos de Casos de la Corte Marcial, RG 153, NARA.

14. James Rider, archivo MM149, y James R. Oliver, archivo MM147, entrada 15, Archivo de Casos de la Corte Marcial, RG 153, NARA.

15. Si el individuo no fue hallado culpable, es elegible para una pensión. Si el individuo fue hallado culpable, quizás todavía habrá una solicitud de pensión. 

Artículos publicados en el Prólogo no necesariamente representan las opiniones de NARA o de ningunas de las otras agencias del Gobierno de los Estados Unidos. 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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